Ya son casi dos años en los que llevo entrenando mi modelo de #inteligenciaartificial visual generativa. Un entrenamiento de Inteligencia Artificial es un proceso bi-direccional en el que tengo parte del control para poder obtener resultados a mi medida. Esta imagen es más «simpática» que profesional, pero me sirve perfectamente como ejemplo.
Si bien toda IA está alimentada por referencias globales, lo realmente interesante es poder adaptarla a nuestro estilo. Incluso, podemos pedirle «ayuda» a la hora de tomar determinadas decisiones creativas (véase el flequillo y la posición de las manos).
Podemos trabajar desde el prompt la luz, la textura, el entorno, pero además podemos intercalarlo con inputs de imágenes propias, descripciones de éstas en formato texto, esquemas posturales, total de pasos de aprendizaje, dispersiones, etcétera.
Espero que la foto te saque una sonrisa (o que te dé grima, pero indiferencia estoy seguro que no te va a causar)
En este caso (no me quiero poner demasiado técnico) he realizado un entrenamiento con el nuevo modelo XL de Stable Diffusion, a través de la creación de Loras (Low Rank Adaptation) donde modificamos un modelo original con elementos propios que hemos seleccionado y trabajado previamente.
Inteligencia artificial en la educación
Dentro de mi proceso de investigación para mi tesis doctoral, me centro en analizar artistas universales para entender muy bien qué tenían en su mente. Si siguieran en este mundo, ¿qué tipo de obras crearían? ¿Cómo se interpretan sus trazos? ¿Y sus luces y sombras?
Aquí os quiero compartir un ejemplo obtenido a través de un entrenamiento en el estilo de Picasso para que, únicamente con fines académicos, podamos entender la evolución del pintor y su adaptación con otros estilos o temáticas.
Es un proceso muy interesante y súper inspirador. Cuenta conmigo si quieres saber más o te interesa aplicarlo a tu proceso de aprendizaje o creativo.